Ha habido momentos de todo tipo en lo que tiene que ver con la manera de promocionar a un negocio. Cada época ha ido protagonizando sus avances y lo cierto es que son muchas las empresas que los han ido incorporando y han ido viendo cómo sus modelos de negocio han crecido como consecuencia de la implementación de las distintas técnicas novedosas y su compenetración con las técnicas que ya existían de antemano. Lo que no cambia es la necesidad de los negocios de darse a conocer en un mercado que es cambiante y que puede llegar a ser muy competitivo en función del sector.
En la actualidad, hay una manera de obtener un mayor éxito en lo que tiene que ver con la publicidad. Y esa manera tiene que ver con todo lo relacionado con lo digital. No hay duda de que las redes sociales, las páginas web y el posicionamiento SEO son tres de las cuestiones que más peso tienen en lo que tiene que ver con esta estrategia. Este tipo de actuaciones hace que crezca la cantidad de gente que puede estar sometida a algún anuncio o acción publicitaria de la empresa en cuestión.
De las cuestiones de las que os hemos hablado, consideramos que la más importante es la que tiene que ver con la página web. Es cierto que un asunto como las redes sociales no puede olvidarse en ningún caso, pero la página web es el lugar en el que podemos extendernos a la hora de hablar de nuestra historia, nuestros principios, nuestros productos y nuestras instalaciones. En otras palabras, podemos contar quiénes somos y que esa información perviva en el tiempo. En las redes sociales, todo va más deprisa, la información muere más rápido.
Según una noticia que vio la luz en la página web del diario El Economista, los negocios sin página web pierden hasta un 25% de sus ventas. Estamos hablando de una cantidad bastante importante y que no podemos despreciar. Y es que, sin web, perdemos 1 de cada 4 euros de facturación. No podemos permitir que eso sea así si queremos garantizar la continuidad de nuestro negocio. Hay que hacer todo lo posible por conseguir retener nuestras ventas y ampliarlas. Para eso hacemos una página web, además de para expandir nuestra imagen de marca. Es clave que lo tengamos en cuenta para darle vida a nuestra actividad.
Son muchas las empresas que han tomado nota de lo que os hemos comentado en el párrafo anterior y que han procurado ir montando sus páginas web durante los últimos años. Así es como lo indica otra noticia, que en este caso vio la luz en la página web del Diario de Sevilla y que aseguraba que las empresas habían multiplicado la inversión de las empresas para aparecer mejor en Internet. Esa inversión ha tenido mucho que ver con la adecuación de su web a los parámetros que son necesarios para ser mucho más visibles en buscadores como Google.
España va dando saltos para que su tejido empresarial se vaya adaptando a las necesidades de la sociedad moderna. Y una de las cuestiones que lo pone de manifiesto es que se están constituyendo cada vez más páginas web. Así es como nos lo han indicado desde Publigar. Sus profesionales han experimentado un crecimiento de la demanda de creación de páginas web por parte de empresas que, hasta hace pocos meses, no disponían de este canal. Desde luego, está claro que esto ha reportado beneficios a unas empresas que necesitaban estos canales para aumentar su competitividad y popularidad.
Dentro de poco, una web será obligatoria
Teniendo en cuenta que cada vez hay más trámites que se realizan de un modo online, no tenemos la más mínima duda al respecto de que va a seguir creciendo el número de empresas que disponen de una web. De hecho, creemos que, dentro de algunos años, en muchos países va a ser obligatorio que una empresa disponga de un portal propio. Es algo que se lleva barruntando algún tiempo y que tarde o temprano será una realidad en el mercado. Numerosos expertos así lo han considerado en los últimos años.
Una web, más allá de si es obligatoria o no, es un canal que potencia todo lo que tenemos para ofrecer a nuestra gente. Y es precisamente por ese motivo por el que debemos poner todos los medios a nuestro alcance para intentar que nuestra empresa sea competitiva y tenga una imagen que ninguna de las entidades de nuestra competencia pueda igualar. Con una web bien trabajada, está claro que esto es más que posible. Sin ella, el descalabro económico de la entidad aparece en el horizonte como una verdadera amenaza.