El covid ha marcado un antes y un después en todos los aspectos. Desgraciadamente las personas que han fallecido ya no volverán, pero es cierto que en otros aspectos de la vida, como por ejemplo la empresarial, la social o la educativa ha servido para dar un paso adelante y cambiarlo todo. Hoy me quiero fijar en cómo ha servido la pandemia para que muchas empresas que parecían que se habían quedado estancadas han dado un paso al frente.
Y no me refiero solo a las cuestiones tecnológicos, sino también a las sociales que hemos vivido. Por ejemplo ahora vemos que por medidas de seguridad y de higiene las oficinas se dividen con mamparas para evitar invadir el espacio. Como nos indican desde Delbin, “esto nos permite cubrir las necesidades de aislamiento acústico de nuestros clientes sin tener que comprometer el diseño y además garantizar la estabilidad mecánica del conjunto”.
Pero no solo son estas medidas las que se han tomado. También se ha puesto muy de moda la domótica. Una instalación domótica controla de forma inteligente todos los sistemas de una empresa para lograr una serie de objetivos: Confort, Seguridad, Diseño, Ahorro energético. El análisis específico de las necesidades de cada empresa es vital para la consecución de estos objetivos, debiendo realizar un estudio personalizado que permita adaptar el comportamiento del sistema domótico a los hábitos particulares de cada oficina.
Control de acceso
En oficinas con un determinado número de puertas y empleados, la gestión accesos del personal a las distintas partes de la oficina dentro de unos horarios determinados no se puede realizar de forma adecuada y segura mediante el uso de cerraduras convencionales con llave. Los sistemas de control de accesos de última generación utilizados por Delbin Ingeniería permiten una gestión fácil, rápida y flexible del plan de cierre y aportan muchos otros beneficios a los usuarios. Además, no es necesario realizar cableado para su instalación por lo que el impacto es mínimo y se puede ampliar o modificar en cualquier momento sin necesidad de realizar obra.
Los gobiernos de todo el mundo han respondido a la pandemia poniendo en marcha ambiciosos paquetes de medidas de estímulo para salvar vidas y proteger el bienestar económico. Por el momento, la magnitud de la respuesta del gobierno español ha estado en consonancia con la de otras economías avanzadas: su paquete de medidas equivale, aproximadamente, a el 16% del PIB (versus 15% en Francia y Portugal, 21% en Alemania o 22% en Italia). Sin embargo, estas medidas tienen lugar en un contexto en el que el sector público, dado su elevado endeudamiento, tiene un menor margen de maniobra que otros países europeos.
Cosas que han venido para quedarse
Auge de la economía contact-less y digitalización en tres campos en particular: comercio electrónico, telemedicina y automatización del trabajo.
Teletrabajo eficaz en profesiones que pueden desarrollarse a distancia, lo que precisará de una mayor formación, colaboración, flexibilidad y responsabilidad de los empleados.
Reinvención
Las empresas deben centrarse en estimular sus fuentes de ingresos, estabilizar su cadena de suministro y optimizar sus modelos operativos. La pandemia ha acelerado la adopción de los canales digitales y captar una parte de la creciente demanda digital va a ser un elemento clave para mantener los niveles de ingresos a corto plazo.
Las empresas deben empezar por determinar si continúan con sus modelos de negocio tradicionales o exploran otros nuevos, teniendo en cuenta que las necesidades y preferencias de sus clientes han cambiado. Este hecho podría desembocar en una ola de fusiones y adquisiciones, y de alianzas y colaboraciones. Las empresas también van a tener que invertir en gestión del talento, lo que incluye el reskilling y el upskilling para preparar a los empleados para la nueva realidad económica. La reinvención será clave para que las empresas consigan resultar ganadoras.
Acelerar la digitalización de las empresas, fomentar la consolidación, desarrollar las infraestructuras del futuro o impulsar la transición a una economía sostenible son, tan sólo, algunas de las posibilidades que podría explorar (y explotar) estas empresas.
Está claro que las empresas, sobre todo las pymes y los autónomos, se han convertido en los héroes de la pandemia. Para ellos no hubo aplausos a las 8 de la noche, pero tendría que haberlo todos los días. No morir ha sido y es la consigna de estos trabajadores que se han reinventado para hacer frente a la mayor crisis de ingresos que ha vivido España. Un aplauso para ellos.
