Algo que sorprende del comercio online es como un producto tan cotidiano como el pan, podemos comprarlo a día de hoy por internet. Y no cualquier pan, sino los panes más saludables. De esta manera podemos cuidar nuestra alimentación sin necesidad de recorrer la ciudad en busca de una tahona en específico.
En España somos muy de comer con pan. El pan es nuestra principal fuente de hidratos de carbono. Un alimento que nos aporta la energía necesaria para encarar la actividad diaria sin desfallecer.
Tras varias décadas en las que se impusieron las panificadoras industriales, hasta el punto de casi extinguir los hornos tradicionales, parece que hemos vuelto a preocuparnos por la calidad del pan que comemos.
Y es que hubo un tiempo en que nos parecía atractivo encontrar baguettes a bajo precio o que cuando pasáramos por la tienda 24 horas pudiéramos subirnos a casa una barra de pan caliente. Pero nos dimos cuenta de que esa barra de pan, fabricada con harinas refinadas, se ponía dura en seguida. No tenía el mismo sabor que el pan de antes. Y desde luego no era tan saludable.
Ahora estamos viviendo una época en la que nos preocupamos más por lo que comemos. El abuso de los transgénicos y la alimentación ultraprocesada, aunque más barata, ha resultado ser una peligrosa fuente de enfermedad. De enfermedades tan graves como el cáncer, que no ha parado de crecer en las últimas décadas.
Esta preocupación, por supuesto, también afecta al pan. La revista digital Men´s Health dedica un artículo completo a comentar los panes más sanos, de acuerdo con las indicaciones de los nutricionistas. Partiendo de su propuesta, los reseñamos nosotros también.
Pan de grano entero.
También conocido como pan integral, es aquel pan que está elaborado con las tres partes del trigo: el salvado, el germen y el endopropeno.
El pan de supermercado, el pan blanco, se elabora con harina refinada, a la cual, previamente, se ha eliminado el salvado del trigo; es decir, la cáscara o cobertura natural. Aparte de que de esta manera prescindimos de la mayor parte de la fibra que contiene el trigo, resulta que el germen, al separarse del salvado, libera una mayor cantidad de azúcar, lo que hace que experimentemos picos de subida de azúcar en sangre.
Comer pan integral con regularidad previene enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.
El grano entero aporta mucha más fibra que la harina refinada. Esto beneficia el tracto intestinal. Dado que el 80% de nuestras defensas se encuentran en el intestino, indirectamente, reforzamos nuestro sistema inmunológico. Lo cual hace que nuestro organismo se sienta más fuerte y seamos menos propensos a enfermar.
Pero hay más, el grano de trigo en su conjunto contiene ácidos esenciales Omega 3. Este es un aceite natural que protege el interior de venas y arterias, reduciendo los triglicéridos y previniendo la formación de coágulos.
El pan integral libera la energía de manera continua y sostenida. Algo que nos permite tener energía toda la jornada; frente al pan blanco, que libera la energía de golpe, haciendo que una parte se pierda en la digestión y dificultando su absorción por el organismo.
Las normas de consumo obligan a los fabricantes a incluir en el etiquetado el porcentaje de harina integral que usan en la elaboración del pan. No todo el pan que compramos con esta denominación es completamente integral. La modalidad más saludable es el pan 100% integral, y así lo debe indicar la etiqueta.
El pan de centeno.
El centeno es uno de los cereales que se ha recuperado para la elaboración de pan de gran consumo. En España, que somos un gran productor de trigo, hasta hace unos años, en algunas zonas era difícil encontrar pan de centeno. Hoy, en casi cualquier tienda de alimentación tienes pan de este tipo.
La popularidad que ha alcanzado este pan ha hecho que encontremos panes de centeno de diferentes calidades. De hecho, en algunas tiendas se vende pan de centeno que contiene un alto porcentaje de harina de trigo refinada. Lo hacen así para abaratar costes y producir una mayor cantidad de pan. Sin embargo, si consumimos este pan, estamos perdiendo muchas de las propiedades del centeno.
La revista Cuerpo y Mente señala que una ración de 100 gramos de pan de centeno cubre el 18% de nuestras necesidades diarias de hierro y fósforo, y un 11% de las de magnesio. El centeno es una fuente rica en vitaminas del grupo B, en especial de la vitamina B1, B2, B3 y B6, posee una alta cantidad de fibra y poca cantidad de grasa.
Como vemos, el pan de centeno nos aporta minerales esenciales, vitaminas y fibra. Lo que lo convierte en un alimento ideal para cuidar nuestra salud cardiovascular, para prevenir enfermedades como la osteoporosis y es adecuado para enfermos de diabetes, ya que facilita el control de los niveles de azúcar en sangre.
El pan de centeno más saludable tiene un color oscuro. Esto indica que el cereal a penas se ha procesado y que no se ha mezclado con otros tipos de harina.
El pan de lino.
El lino es una hierba cuyas fibras se utilizan bastante en la confección. Además, las semillas de lino, la linaza, se puede moler y hacer con ella harina, que se utiliza en la elaboración de pan y repostería.
La linaza se caracteriza por la gran cantidad de ácido Omega 3 que contiene, lo que la hace beneficiosa para cuidar nuestro corazón. Además, tiene un alto porcentaje de hierro y calcio. Minerales que son difíciles de encontrar en otras harinas. Posee, al mismo tiempo, bastante fibra, lo que lo convierte en un pan digestivo.
Si algo llama la atención del pan de lino es su sabor. Tiene un regusto a frutos secos, en especial a nuez.
El problema que encontramos con la linaza es que no es un ingrediente muy productivo. Por lo que para fabricar pan es normal que lo encontremos mezclado con otras harinas. Como consumidores debemos preocuparnos por la cantidad de harina de lino que contiene el pan y que este sea su principal ingrediente. La rareza de esta harina, también hace que su precio sea más caro.
Pan de masa madre.
La característica principal del pan de masa madre es su proceso de elaboración, mucho más lento que los otros panes.
Y es que se elabora a partir de una masa de pan que contiene levaduras en estado vivo. Es decir, la masa que se mezcla con la harina para hacer el pan, en los hechos es un vivero de levadura. Por tanto, el pan crece en el horno con levaduras naturales, no con levaduras añadidas. Lo que hace que este pan sea más digestivo.
El pan de masa madre auténtico es una de las opciones más saludables de comer pan. En su proceso de fermentación, la masa madre libera bacterias lácteas que son beneficiosas para repoblar la microbiota intestinal. Gracias a ello, minerales como el zinc, el calcio y el hierro son mejor asimilados por el cuerpo. Este pan actúa como un prebiótico suave, que reduce el índice glucémico y estabiliza los niveles de azúcar en sangre.
A su vez es un pan sabroso, con una miga esponjosa, una corteza crujiente y un regusto ligeramente ácido. Indicado especialmente para aquellas personas a las que no les sienta bien el pan normal o no les gusta su sabor.
El pan por internet.
Buscando panes saludables por internet me topé con la web de El Rincón del Segura, una panadería artesanal y ecológica de Elche de la Sierra, en Albacete, donde elaboran y venden algunos de los panes de los que hemos estado hablando como el pan de centeno, el pan integral 100% y el pan de masa madre; y otros panes más difíciles de encontrar como el pan de trigo sarraceno y el pan de trigo espelta, que también son beneficiosos para la salud. Mirando su tienda online dan ganas de probar varios de ellos.
Según cuentan sus propietarios, empezaron hace 30 años cultivando variedades de trigo antiguas para elaborar pan artesanal como se hacía antes, Ante la exigencia de amigos y clientes se pusieron a investigar otros cereales con los que elaborar pan saludable y diversificaron su oferta.
Desde luego, para los que buscamos pan sano, libre de los aditivos que utiliza la industria y elaborados con harina integral 100%, internet nos lo pone fácil. Podemos ojear varios productores y hacer nuestro encargo donde más nos convenza. Al ser pan elaborado con harinas sin refinar, duran más tiempo que el pan industrial de panificadora, llega a casa tierno y podemos ir consumiéndolos a nuestro gusto, sin preocuparnos de que el pan se eche a perder.
En ocasiones, encontrar en nuestra ciudad un horno artesanal que fabrique ese pan saludable que tanto nos gusta, puede representar un arduo trabajo. Mientras que con los buscadores de internet, en pocos clics damos con él.
Sabiéndolo utilizar, internet nos ayuda a seguir una alimentación más saludable.



